Que la crisis
económica amenaza con llevarse por delante a casi todos los sectores es un
hecho, a tenor de las cifras que reflejan, o mejor dicho sufren, todos y cada
uno de los ámbitos del tejido productivo en nuestro país. En este sentido, los
comercios de ropa están viviendo un año muy negativo en lo que a ventas se
refiere, que se suma además a varios años anteriores de pérdida de clientes, y
sin la esperanza de que la situación vaya a mejorar a corto plazo. Para ellos,
la única expectativa de salvar los muebles está puesta en la campaña navideña,
aunque con la amenaza sobradamente
fundamentada de la reducción del consumo de los españoles a consecuencia
del aumento del paro, de la bajada de sueldos y por culpa de la supresión de la
paga extra a los más de tres millones de trabajadores públicos que están en
activo en España. Y como las desgracias nunca vienen solas, todavía el
Ejecutivo tenía que anunciar que no revaloriza las pensiones, y así ha sido.
¿Cómo salvar
la campaña de navidad?
Cuando hay un problema, lo mejor primero es
diagnosticarlo. El primero en hacerlo ha sido Borja Oria, presidente de la Asociación Española del Comercio Textil: “la campaña de Navidad no va todo lo bien que nos
gustaría”, admite. En esta campaña invernal (de septiembre a noviembre), las
ventas de textil han caído entre un 3% y un 4% en relación a 2011 por el
impacto de la subida del IVA y por el retraso de la llegada de las bajas
temperaturas, según palabras de Oria, de las que se ha hecho eco el Diario
Expansión. La facturación del sector que, en el año pasado alcanzó un volumen
de 17.189 millones, registra un desplome del 30% desde 2006. “Ahora, con las
ventas especiales y promociones durante la campaña de Navidad, el comercio va a
tratar de cerrar en tablas”, añade. Según un informe de Acotex, el gasto medio
en regalos será de 360,4 euros, un 3,9% menos que el año anterior.
Para paliar el duro final de ejercicio al que
se enfrentan casi todos los comercios, en el caso de los textiles y la
tecnología se ha optado por rebajar los precios. De este modo, las rebajas de
invierno quedan catapultadas por la campaña de Navidad. Atrás quedó aquella frase del “no me compro este
pantalón, esperaré a después de Reyes para que me salga más barato”. Amén de
los descuentos y promociones, los comercios apuestan por la ampliación de
horarios y por aumentar el plazo de devolución de productos, para facilitarle
la vida a los consumidores. Bajemos al detalle de lo que están haciendo algunas
de las firmas más importantes instaladas en nuestro país:
- Cortefiel está aplicando descuentos
de hasta el 50% en muchas de sus prendas. Así, Women Secret, además de rebajar
precios, está aplicando ofertas de 3x2
estas semanas, tal y como está haciendo otra firma de ropa interior, Etam.
- Por su parte, Inditex ha optado no
seguir una única estrategia para todo el grupo y, de cara a la campaña de
Navidad, aplica descuentos en enseñas como Pull&Bear, que ofrece una rebaja
de hasta el 50% en alguna de sus prendas.
- El Corte Inglés ha enfocado
claramente sus campañas de descuentos y ofertas comerciales a la Red. Así , el primer fin
de semana de diciembre, la cadena de grandes almacenes lanzó Descuentos que “son
noticia”. “¡Notición! ElCorteIngles.es piensa más que nunca en sus clientes de
cara a esta Navidad con impresionantes ofertas que pasarán a la historia,” rezaba
la publicidad con la que el grupo presidido por Isidoro Álvarez dio el
pistoletazo de salida a la campaña navideña. Finalizada esta primera promoción
con rebajas de hasta el 30%, en su página web los clientes pueden beneficiarse
de envíos gratuitos en productos de informática y electrónica (por un pedido
superior a 99 euros) y libros (por un importe de más de 19 euros). Además, cada
mañana abre sus puertas a las nueve de la mañana, adelantando la apertura una
hora, para los más madrugadores.
Toda una serie de estrategias que en enero,
una vez concluya la Navidad ,
ayudarán a los comercios a mitigar los efectos de una crisis que también
comienza a tener espacio en los armarios de las familias. Con todo, las
diferentes tiendas tienen una ardua tarea por delante, pues es muy difícil
promover el consumo de ropa o de aparatos tecnológicos, mientras que en algunos
casos ya se raciona el consumo de alimentos de segunda, e incluso de primera
necesidad.
Fuentes:
-
Diario
Expansión.
- Fuente presencial
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